Alma de Portugal

Carminho
"Alma"
2012, Mundo Records

Comemzó a cantar en la Taverna do Embuçado como expresión de la música que llevaba dentro desde que escuchaba los discos de sus padres y ha tenido una intensa carrera.  No en vano, cuando la UNESCO declaró el fado como patrimonio inmaterial de la Humanidad fue la encargada de representarlo inundando París con su música.

Su último disco, "Alma", incluye una mixtura de temas ajenos, como "Meu namorado", de Chico Buarque o "Saudades do Brasil em Portugal", de Vinicius de Moraes, además de alguna composición propia .  El canto de Carminho está desprovisto de los artificios de otras intérpretes de fado, haciendo un producto más real, sólido, representante fiel de la tradición fadista pero abierta a nuevos parámetros.

Tiene una voz más oscura que otras representantes de la nueva generación de fadistas como Cristina Branco o de las más conocidas como Dulce Pontes, quizás menos lírica y en lo emocional resulta menos efectista, menos artificiosa, y por tanto, más directa, como si su alma pasara a nosotros sin intermediarios.  Revela por ello un gran conocimiento de sí misma, desde sus ambiciones hasta su instrumento vocal.