Acetre
Karonte, 2010
Fieles a una
tradición de 35 años, este grupo extremeño vuelve a deleitarnos con la música
de la “raya”, música fronteriza hispano – lusa, claramente evocadora de dehesas
y majadas. Ellos mismos se definen como
una suma de Extremadura y el Alentejo portugués donde tienen cabida desde los
fados hasta las jotas. Este último
disco, sin embargo, se acerca a otros ritmos,
haciéndose más internacionales. Quizás haya sido esto el detonante de que
entraran en la lista de la World Music que elaboran críticos de toda Europa.
Nos hemos acercado así a un folclore que ha trascendido el micronacionalismo,
pero que se nutre de él, y mucho menos visitado desde fuera de nuestro país que
el celta, por ejemplo, que ya hizo un recorrido internacional hace mucho más
tiempo. Es hora de que otras propuestas
puedan sacar pecho y representar la gran variedad musical que compone este
territorio.
Su música es
fruto de su nombre y viceversa. Explican
que “acetre” es una vasija para sacar vino o aceite de una tinaja, lo que
explica su labor de sacar la música de lo oscuro y ofrecerla para compartir
sobre todo en un espacio común. Por ese
motivo los conciertos de este grupo son extraordinarios porque siempre añaden
nuevos aspectos a su interpretación, siempre co ese tono desgarrado, castúo,
concibiendo la música como ago vivo, en continuo crecimiento. En definitiva, una ocasión de asomarse a una
de las bazas de nuestra creación en los ritmos étnicos que nos va a hacer
viajar desde Extremadura hasta el mundo entero.